sábado, 2 de agosto de 2014

Glorias de Racing, en Temperley


RACING CAMPEON 1916
Angel Betular (2do. de pie, desde la izq.), Armando Reyes (5to.
de pie) y Juan Perinetti (el último agachado).Jugaron en Temperley
 (foto : Sergio Lodise)

Un interesante hallazgo de hemeroteca realizado por Fernando Esteban da cuenta de que varios jugadores de Racing Club defendieron la casaca celeste, desde sus inicios como club federado en la segunda división, hasta el ascenso y su primera temporada en el círculo privilegiado de la Asociación Argentina de Foot-Ball en 1923. Angel Betular, Marcos Croce, Guillermo Cunningham, Enrique Machiavello, Juan Neluzco Perinetti, Natalio Perinetti y Armando Reyes son los nombres de glorias racinguistas, campeones con La Academia en el estupendo período 1911-1918.


El artículo de "La Mañana"


La nota del diario La Mañana da cuenta del concurso para Temperley de Natalio Perinetti durante la campaña de Intermedia de 1922, que culminó con el ascenso del Celeste a Primera División. Vale recordar que en esos tiempos el fútbol estaba dividido en la Asociación Argentina y la Amateurs. Era habitual que jugadores que pertenecían a un club -enrolado en una de las dos entidades rectoras- jugaran ocasionalmente para otro ubicado “en la vereda de en frente” y en distinta categoría. Perinetti había sido excluido de Racing debido a una dolencia pulmonar que lo alejó de las canchas durante un tiempo prolongado. Recuperado, se alistó en Temperley y el 22 de septiembre de 1922, la Mesa Directiva de la Asociación Argentina (AAF) lo habilitó. El Galgo Perinetti no jugó muchos partidos. Está documentada su presencia en la última fecha ante Nacional de Adrogué (un partido jugado en Turdera ante 5.000 personas según consignó el diario La Unión y que fue presenciado por el vicepresidente de la AAF Sr. Dos Reis); en un amistoso a beneficio del Hospital Gandulfo, en el que Temperley enfrentó a un combinado formado por jugadores de Adrogué y Argentino de Banfield, y en la semifinal ante el Club Urquiza disputada en la cancha de Boca Juniors.

            En el campeonato de 1923 (primera campaña de Temperley en el círculo superior) Natalio Perinetti apareció en el primer equipo en cinco ocasiones : ante All Boys (en la 1º fecha), frente a Boca Juniors (en la 6º fecha) y en tres partidos consecutivos ante Argentino de Quilmes, Sportivo Barracas y Palermo. En agosto de 1923 el torneo entró en receso por los partidos que debía disputar el combinado de la Asociación Argentina con el club italiano Genoa. Posteriormente, Natalio Perinetti no volvió a jugar para los celestes

Natalio Perinetti

Juan Neluzco Perinetti –el mayor de los dos hermanos- jugó en Temperley desde 1921 a 1924. En su primera temporada para el once celeste fue inhabilitado por el Consejo Directivo de la AAF ante una protesta de Sportivo Dock Sud por “inclusión indebida”. A pesar de los rumores que aseguraban su firma para Banfield, siguió defendiendo la casaca celeste y participó en el equipo que logró el ascenso en 1922. Durante los dos primeros años en la primera de la AAF, Lolo Perinetti jugó 46 partidos y convirtió 4 goles. En 1925 pasó a Talleres, club que militaba en la Intermedia de la Asociación Amateurs y conquistó el ascenso a Primera venciendo en la final a San Telmo por 1 a 0. Fue presidente del Club Talleres, la entidad ubicada en Remedios de Escalada.

Temperley subcampeón 1924
 Juan Neluzco Perinetti (el último agachado) y una 
incipiente calvicie a pesar de que en la foto tenía 32 años.


Enrique Machiavello -otro campeón racinguista- tuvo un debut desafortunado en Temperley, el 20 de mayo de 1920 enfrentando a Adrogué. Jugó tan mal que hasta el matutino Ultima Hora publicó un pedido de disculpas del jugador. Volvió a jugar para los celestes recién dos años después. En 1923 apenas jugó tres partidos. Su último encuentro fue en la victoria ante Argentino de Banfield por 2 a 1, el 27 de mayo de 1923. El arquero Marcos Croce jugó cinco partidos, también en 1923. Mientras que Armando Reyes y Angel Betular formaron parte de los equipos celestes en 1919 y 1920, Guillermo Cunningham fue protagonista de todo ese ciclo hasta el ascenso en 1922.

(foto:"Historia del fútbol amateur en la Argentina" Jorge Iwanczuk )






JUGADORES QUE PASARON POR RACING Y TEMPERLEY (en el profesionalimo)

Horacio Luis Agostinelli, Marcelo Alberto Aldape, Salvador Azerrad, Luis Alberto Barbieri, Osvaldo Tomás Canadell, Juan Carlos Carrera, Humberto Cataffo, Jorge Raúl Cragno, Mariano David Dalla Líbera, Fernando Donaires, Roberto Mario Espósito, Hugo Víctor Esquivel, Ricardo Fernández, Lucas Sebastián Ferreiro, Pedro Gallina, Juan Carlos García Sangenis, Raúl Humberto Grimoldi, Rubén Angel Guibaudo, Gabriel Nicolás Hauche, Hugo Omar Issa, Remo Lucarelli, Horacio Arturo Magalhaes, Horacio Ignacio Matuszyck, Juan Carlos Merlo, Ramán Roberto Noguera, Horacio Noseda, Manuel Benjamín Pereyra, Orlando Robustelli, Adalberto Rodríguez, Héctor Raúl Séptimo Rógora, Néstor Leonel Scotta y Hugo Alberto Villarruel.

 







Historia del Club Atlético Temperley. Marcelo Ventieri
colaboración : Fernando Esteban



 

domingo, 20 de julio de 2014

Juan Berrud

Ayer, sábado 19 de julio, se cumplieron siete años del fallecimiento de Juan Andrés Berrud, un símbolo de Temperley.


          Juan Andrés Berrud es un auténtico símbolo de Temperley. De profesión ingeniero civil, título que alcanzó durante su desempeño futbolístico, fue el prototipo del jugador genuinamente celeste: hombre y deportista cabal en todo lugar y momento. Hizo de la caballerosidad deportiva una marca registrada.

          Nació en Comodoro Rivadavia y cuando tenía 12 años su familia se estableció en Temperley. Desde su adolescencia estuvo vinculado a la entidad celeste, donde practicó pelota a paleta, basquetbol, natación y fútbol, ésta última disciplina en el marco de una trayectoria brillante y ejemplar.

          Debutó en la primera división el 14 de noviembre de 1942 a los 14 años. Junto a su hermano Marcelo ese día formó la pareja de zagueros del equipo que perdió contra All Boys por 3 a 1. Integró recordados conjuntos de cuarta y quinta división. En 1945 -tenía 17 años- volvió al elenco superior reemplazando a Serafín Villanueva.

          En el año 1953 surgieron desinteligencias con la comisión de fútbol y, con el pase libre, se incorporó a Nueva Chicago. En la entidad de Mataderos jugó durante dos temporadas dejando un recuerdo imborrable. Volvió a Temperley y siguió desempeñándose en la defensa durante cinco años más. Junto a José La Boba Tancredi formó una eficaz pareja de zagueros: “Fue el compañero de zaga con el que me entendí mejor”, confesaría años después de su retiro.    

Berrud y Tancredi


          Fue expulsado sólo una vez en toda su carrera. Jugando para Nueva Chicago, en un partido contra Quilmes, el árbitro inglés John Meade lo echó de la cancha por un exceso verbal. Sus compañeros intentaron abandonar el campo de juego en actitud solidaria, con la consabida negativa de Berrud quien trataba de evitar una sanción mayor para el club. Fue castigado con ocho fechas de suspensión, reducidas a dos por una amnistía decretada con motivo del Día del Deporte.

          Requerido por River, San Lorenzo y Racing, Toto Berrud siempre rechazó las ofertas de los clubes grandes y finalizó su carrera en “su” querido celeste.

          Sus números en Temperley son los siguientes: 229 partidos jugados y 25 goles convertidos.

          En una nota realizada para el periódico “Noticias de Lomas”, Eliseo Uris Carbonell así retrataba a Berrud: “...conforma una figura distintiva que a partir del fútbol llegó a trascender tanto por su riqueza deportiva como por su ejemplar hombría de bien, virtud de la cual jamás se apartó y que actualmente le vale el cariño, la consideración y estima que le brindan todos los sectores de la comunidad”... “¡Qué tiempos aquellos!... Aquellos en que la palabra tenía fuerza de documento, y donde la vida estaba signada por la alegría sana y compartida. En el fútbol se canalizan circunstancias llenas de entusiasmo y fervor partidario, pero sujetas al popular estilo del amor por la camiseta. Prueba de ello fue la conducta adoptada por Berrud. Ya no quedan jugadores como él”.




Historia del Club Atlético Temperley. Marcelo Ventieri


domingo, 6 de abril de 2014

Hoy hace siete años



Contrariamente a los que muchos podrán suponer, no tuve de joven el deseo de integrar una delantera goleadora ni el de sentirme un arquero imbatible. Mucho menos, el de sentarme en el banco, para dirigir el equipo en el Beranger. Pero sí tuve la ilusión de contar una historia. La historia de nuestro querido Club Atlético Temperley.

Hoy se cumplen siete años de una agradable sorpresa que las autoridades de aquel momento, representadas por el Presidente Ubaldo Silva, me obsequiaron.

La última vez que había pisado el cesped del Beranger fue en 1982, la noche del triunfal regreso desde Parque Patricios, con un ascenso acunado en los brazos. Esta vez, ni siquiera estaba vestido para la ocasión (y no me refiero ni a botines ni a pantalones cortos). Durante el entretiempo, la voz del estadio me nombró, como si se tratara de un cambio en el equipo, y entré a la cancha.

Pocas veces sentí tanta emoción y satisfacción. Por eso lo recuerdo y agradezco.

Gracias a Ubaldo
  
Gracias a toda la gente de Temperley.

Gracias… Dios.     







Historia del Club Atlético Temperley. Marcelo Ventieri

Gracias al Libro del Xentenario (Boca Juniors) en cuya solapa me inspiré para este breve relato.


lunes, 31 de marzo de 2014

Temperley vs. UAI Urquiza




 



Segundo partido en el historial y primera visita oficial de UAI Urquiza al Beranger.

  Temperley formado antes del partido en el que derrotó a la UAI
por 4 a 1. De izq. a der. Quiñonez, Aguirre, Gianunzio, Herrera,
Crivelli, Brandán, Corado, Cucco, Di Lorenzo, Ramos y Bolatti.
(foto gentileza Adrián Ríos - Glorioso Gasolero)

Síntesis del único partido oficial
28/09/13 - 10º fecha de la B Metropolitana
UAI URQUIZA 1 TEMPERLEY 4
UAI Urquiza  : M.Cano (x); Presentado, Gastón Silva (M.Ferreira), Emiliano Díaz y Cristian González; W.Godoy (Valenti), Céliz, Duete y Harkes (Colombano); Javier Monzón y Sergio Rodríguez. D.T. Cristian Aldirico.         (x) expulsado a los 78’; Colombano ocupó el arco.
Temperley    : Crivelli; Carlos Ramos, Gastón Aguirre, Cucco y Quiñonez; Bolatti, Gianunzio y Brandán (Maggiorini); Corado (A.Olivera), C.Herrera (Jara) y Di Lorenzo.  D.T. Aníbal Biggieri.
Goles : 30’ Quiñonez (T). 32’ C.Herrera (T). 60’ Brandán (T). 77’ J.Monzón (U).  78’ Di Lorenzo (T).   Juez : Martín Gonaldi

Breve historia de UAI-Urquiza

El club nace el 21 de mayo de 1950. Carmelo Santoro, su fundador y presidente por más de 50 años, junto a un grupo de ferroviarios, decidieron fundar un club que sirviera de recreación para los empleados del ramal Ferrocarril Urquiza.

Luego de la respuesta positiva de la gente del barrio a esta iniciativa, Santoro decidió abrir la inscripción de socios. De esta manera, el club, comenzó a escribir su propia historia. 20 años más tarde, es decir en 1970, fue afiliado a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). El primer encuentro oficial lo disputó contra Tristán Suárez, el 2 de Mayo de 1970, en Villa Lynch. El partido se lo llevaron los de Lynch por 1 a 0. La formación de aquel equipo fue con: Quiroga; Achban, Flamarín, Tojo y Tarrotelli; O. Flores, Luchisoli y Aguirre; Rosario (J. Flores), Bravo y Rodríguez; el D.T era Alfano. El árbitro del encuentro fue el señor C. Luna. La recaudación que dejó el partido fue de 50 pesos y el gol de la victoria de Urquiza lo convirtió J. Flores, en el último segundo de juego.

Su apodo "El Furgón" proviene del origen ferroviario del club. A lo largo de su historia la institución ha sufrido varias desafiliaciones, es decir, que al no haber categorías de menores, se quedaba un año sin jugar oficialmente.
En 2009, el Club vivía una situación asfixiante: último en la tabla de posiciones y olvidado en el barrio: las perspectivas a futuro no eran buenas. Fue entonces que sucedió lo inesperado: aprobado por asamblea de socios se fusionó con el Club Deportivo UAI para formar el Club Deportivo UAI Urquiza y a partir de ese momento comenzó la gran recuperación del club de Villa Lynch.
En la temporada 2009/2010 el Furgón consigue el primer título en su historia, a base de un gran plantel dirigido por Cristian Aldirico. En la campaña, se destacó el goleador Mariano Panno. A falta de una fecha para el final del certamen, UAI Urquiza se consagró campeón el 16 de Abril de 2010 al derrotar 3 a 0 a Victoriano Arenas (con tres goles de Panno). Esa misma noche, los simpatizantes Furgoneros realizaron una caravana por Villa Lynch y sus barrios aledaños.

Los colores de su camiseta son el celeste y el bordó. El club, hoy en día, transita el mejor momento de su historia y no cesa en su crecimiento día a día, basada en la honestidad y en el trabajo de todos los que lo componen. El actual estadio se encuentra en Villa Lynch, Buenos Aires, en las calles Cuenca y Laprída. El estadio es apodado “El Monumental de Villa Lych” y tiene una capacidad aproximada de 2.000 personas.
A su vez, las instalaciones del club cuentan con Gimnasios en distintas localizaciones de la Capital y el Gran Buenos Aires, como un predio deportivo de más de 100 hectáreas en Ezeiza denominado Rancho Taxco.  



Texto y fotos extraídos de la web uaiurquiza.com

Historia del Club Atlético Temperley. Marcelo Ventieri
 
 


jueves, 20 de febrero de 2014

Roletto y Stringa

El lunes 17 de febrero falleció Roberto Stringa, el recordado "Gallego" que vistió la celeste durante dos temporadas (1963 y 1964). No es agradable iniciar la temporada de publicaciones con una triste noticia, pero nobleza obliga. Para la oportunidad "Historia del Club Temperley" ofrece una nota que fue publicada hace más de tres años.


¡Chau Gallego, y gracias por todo!
Con Roletto y Stringa en La Plata, en agosto de 2010.

Dos futbolistas Celestes que escribieron una página destacada en la historia del Club Temperley. Después de una charla amena, en la siempre arbolada y pintoresca Ciudad de La Plata, coincidieron en el cariño por el Celeste y recordaron que su paso por Temperley les dejó las mejores vivencias en sus carreras. Quieren volver a visitar el club al que no regresaron después de aquellos años felices. ¡Teléfono para los muchachos de la Peña Celeste Capital!

El Gallego y el Negrito, otra vez juntos por Temperley


Guillermo Santiago Roletto

Nació en La Plata, el 12 de marzo de 1940. Se inició en las divisiones inferiores de Gimnasia y Esgrima hasta alcanzar la primera división en 1959 al producirse su debut el 11 de noviembre frente a Independiente, en cancha de Gimnasia. El partido finalizó igualado en tres tantos. Siguió alternando en el primer equipo, en distintos puestos del ataque, hasta que se lesionó en un choque con Nardiello, delantero de Boca Juniors, el 3 de septiembre de 1961. Gimnasia ganó en La Bombonera por 2 a 0. Fue su última aparición en la primera del Tripero.

La lesión provocada en un tobillo le llevó más tiempo del habitual para recuperarse. Reapareció en la reserva de Gimnasia y en 1963 surgió la posibilidad de ir a Temperley. Fue adquirido en calidad de préstamo junto a Ricardo Sartori. Para los Celestes se desempeñó en la posición de Nº 10 y en algunas ocasiones como centrodelantero.

Mario Boyé estaba a cargo de la dirección técnica desde el año anterior y bajo su conducción comenzó a gestarse el gran equipo que en 1964 estuvo a un paso del ascenso. También llegaron al club Diéguez, Stringa, Chiche Diz y Giordano -que volvía de Argentino de Quilmes-. Estos jugadores se sumaron a Tarabini, De Udaeta y Janín que ya estaban en Temperley.

El cuadro Celeste, que venía esquivando el descenso en las últimas temporadas, realizó una buena campaña en la que obtuvo más de la mitad de los puntos en juego y se ubicó a siete unidades de los punteros. Vale recordar que ese torneo finalizó con un cuádruple empate en el primer puesto entre Ferro, Unión, San Telmo y Sarmiento. Los Verdes, de Caballito, se llevaron el cuadrangular de desempate y el ascenso a primera.

11 de mayo de 1963. Temperley derrota al puntero, Deportivo Morón, 
por 3 a 1. Diz, Roletto y Calabró convirtieron los goles.
Parados: Kuroña (arquero suplente), Ayude, De Udaeta, Civrán, Julio, 
Giordano y Diz. Hincados: Minitti, Lucero, Calabró, Roletto y Stringa.

Justamente contra Ferro, Roletto jugó su último partido en Temperley. Fue derrota para los Celestes y por un amplio marcador (1-4). El matutino La Nación comentó: “Clima hostil y de suspicacias hacia la actuación del equipo por parte de 300 simpatizantes de Temperley que irrumpieron en la sede y rompieron algunos vidrios y sillas. Quince días antes, los jugadores eran aplaudidos después del triunfo ante Newell’s”.

Las eternas paradojas del fútbol se sintetizan en esas pocas líneas. Pero Temperley había tenido muy buenas actuaciones, a saber : goleada a Nueva Chicago, en Mataderos (4 a 1) con goles de Diz y Diéguez -en su debut-. Triunfos ante Morón y Quilmes, como local, seguido de un merecido “batacazo” ante Newell´s, en Rosario, por 2 a 0. En la segunda rueda mantiene el invicto durante seis fechas con victorias ante Lanús (1 a 0), Central Córdoba, en Rosario (1 a 0) y Nueva Chicago (3 a 0), seguido de un empate (3 a 3) frente a Platense, en partido de trámite cambiante. Cae ante San Telmo por 1 a 0, en el Beranger, en un encuentro ampliamente favorable a Temperley y en el que se le negó el gol en todo momento a los Celestes. Triunfos ante Los Andes, Quilmes y el nombrado ante Newell´s Old Boys. 

El Gráfico cubrió el triunfo de Temperley ante Morón.
Roletto y Diz: jugadores destacados
 
Roletto, que había debutado en la segunda fecha del campeonato frente a Lanús, redondeó un muy buen desempeño con 25 partidos jugados y 8 goles convertidos.

Al finalizar la temporada, volvió a su club de origen el que, a su vez, lo cedió a préstamo a Sarmiento. En Junín permaneció durante 6 meses, llegó a jugar un partido y debido a que la vieja lesión del tobillo se había agravado, él mismo solicitó la rescisión de su contrato en un acto de caballerosidad difícil de encontrar en los tiempos actuales.

Parcialmente recuperado se alistó en Círculo Deportivo Nicanor Otamendi, club marplatense para el que jugó hasta 1970, año en el que finalizó su carrera futbolística.


Roberto Stringa
Nació en La Plata, el 5 de febrero de 1938. Se inició en las inferiores de Estudiantes, club en el que jugó en su primera división y en 1963, con el pase en su poder, se incorporó a Temperley. Fue el único jugador de los Celestes con asistencia perfecta sumando las dos temporadas en las que integró el plantel. En total disputó 55 partidos entre 1963 y 1964.



En su segundo año en Temperley, Stringa renovó su vínculo con el club a pesar de que era codiciado por Nueva Chicago. En 1964 el campeonato de Primera B fue dividido en zonas Norte y Sur. Temperley era serio candidato al ascenso. El juego atildado y de gran poder ofensivo, practicado por el conjunto celeste, llevó a Temperley a adjudicarse la Zona Sur superando por seis puntos a Lanús y a Central Córdoba, sus contrincantes más cercanos en las posiciones. En la etapa final de la competencia llegó a la última fecha para disputar un partido contra Platense definitorio por el ascenso.


 Temperley 1964. Parados: Arrigó (D.T.), Ayude, Civrán, Julio, Stringa,
De Udaeta, Janín y Grasso (P.F.). Hincados: Minitti, Demarco,
Diéguez, Tarabini y Diz. ¡Y el Gallego se puso la de Gimnasia!

 
Aquel partido con Platense

Fue un partido malo, de mucho nervio. Temperley empezó con cautela, replegando a sus hombres y buscando el contraataque. Más tarde adelantó sus líneas, pero a pesar de dominar terreno y balón, la contundencia fue de los Calamares. Platense abrió el marcador a los 31’ por intermedio de Olindo Guzmán y a partir de ese momento se cerró sobre su defensa para contener el aluvión desordenado del Celeste. Los encuentros entre Diéguez y Tarabini eran esporádicos y tampoco alcanzaba con los desbordes de Chiche Diz. Hay un presunto penal a Diéguez que el árbitro no juzga como infracción y en un contraataque letal, el centrodelantero Garro se anticipa a la lentitud de Julio y define el pleito. Un minuto después, Stringa se va expulsado, luego de protagonizar un episodio pugilístico que aún hoy es motivo de discusiones -entre los memoriosos que peinan canas- en el entretiempo de los partidos jugados en el Beranger.

Laprevendere, un joven puntero uruguayo, reemplazaba a Miranda, titular indiscutido en Platense, quien había sido marginado por el técnico de los Calamares, Antonio Faldutti, imponiéndole una sanción disciplinaria al jugador. Desde el comienzo, el pícaro delantero lo “buscaba” a Stringa para sacarlo del partido, tal vez inducido por los referentes del equipo, quienes aprovecharon su desfachatez de botija. Corrían los minutos y la cosa iba aumentando de voltaje, hasta que consumado el gol que definió el partido, el Gallego explotó y sobrevino lo que todos los Celestes hemos visto o escuchado. A partir de ahí, se tejieron decenas de conjeturas y nació la fábula: que los jugadores entregaron el partido, que Stringa sabía y por eso se sacó la camiseta arrojándola a la tribuna, que vieron a “Fulano” y a “Mengano” hablando con extraños en el café lindero a la AFA unos dias antes del partido, etc., etc., etc …

Stringa en acción contra el "7". Pestarino y Tarabini intentan frenarlo.



“Estaba con tal calentura que después de que Pestarino me expulsó salí caminando  y desde la platea escuchaba los gritos de la gente. En ese momento no sabía si eran contrarios o de Temperley, así que casi por instinto, besé la camiseta, me la saqué y la arrojé a ese  grupo de hinchas”. Relata Stringa el último acto del famoso partido.      

Para el decisivo encuentro, los jugadores de Temperley concentraron en una quinta de Hernández, en las afueras de La Plata. Guillermo Rotgardt, el preparador físico de los celestes, gestionó la cesión del predio. El padre de Stringa se encontraba mal de salud y el Gallego solicitó permiso para ir a visitarlo. Tan estricto fue el régimen de reclusión del plantel, que se le negó la salida al jugador, pero fueron a buscar a su papá en un automovil y lo llevaron a Hernández para encontrarse con él. Por lo tanto, es falso que hubiesen visto a algunos jugadores en un bar de la calle Viamonte, sencillamente porque eso era imposible. Ninguno de los integrantes del plantel salió de la concentración hasta el día del partido. Allí fueron llevados, en un micro privado, hasta el estadio de Atlanta.

Luego de la derrota y en medio del triste y silencioso vestuario de Temperley, Stringa fue detenido por la policía y conducido a una comisaría de Villa Crespo, según la ley que se aplicaba en aquel tiempo. Aunque parezca increíble, el Gallego estuvo preso cuatro días. Cuando lo largaron, Crosta lo llevó hasta su hogar en La Plata. El Tribunal de Disciplina lo sancionó con ocho fechas y tiempo después fue beneficiado con una amnistía decretada por la nueva intervención de la AFA, reduciéndole la pena a una fecha. Alejado de Temperley, firmó para Deportivo Morón, club en donde concluyó su carrera.


Dos amigos entrañables

Durante la charla se suceden recuerdos indelebles: los viajes interminables desde La Plata hasta Temperley junto a Sartori, Tarabini y el preparador físico Rotgardt. Los embotellamientos infernales en la barrera de 9 de Julio, cuando aún no existía el paso bajo nivel. El recuerdo de Alberto De Udaeta, que se fue hace un año y de Alfredo Amoroso, otro ex arquero Celeste que vive recluído en Tolosa. El buen grupo que se había formado.

Roletto escucha atentamente lo que el Gallego relata, como si estuviera en la cancha recibiendo alguna indicación y Stringa lo llama Negrito, con inocultable estima. Ellos mismos se rien de sus ocurrencias cuando se encuentran. El Gallego detiene su automovil en el semáforo, cerca de Roletto -que está parado en la puerta de su comercio- y le grita :

- “¡Anda tripero y la p###...rió!”

- “¿¡Y vos… pincha h###  de p###!?”

¡Los sorprendidos transeuntes no pensarían que son tan amigos!


 
 
Historia del Club Atlético Temperley. Marcelo Ventieri
Diario La Nación
El Gráfico
Gracias a Gustavo Roletto por facilitar la entrevista. 
Agradecimiento para Claudio Alvarez, por su invalorable aporte.